Hasta cuando vas a herir a una mujer ? Hasta arrancarle el corazón ? Cuando eso sucede la perderás para siempre
Pienso que ese es el punto sin retorno
Los hombres son territoriales
No comparten a su hembra
Menos a su mujer
El Ego herido hace que la ira, que es demencia temporal ,se apodere de ellos pierden el corazón y castigan sin piedad hasta la muerte una especie de lapidación contemporánea
Muerta ya no resucitará
La mujer humillada y herida conserva su dignidad como un macho pero en silencio es una actitud valiente y digna femenina
Se retira sin hacer ruido
Sigilosamente
Sin amargura
Sabe perder lo que no es suyo ni le pertenece
Mucho menos cuándo se lo hacen saber abiertamente o a escondidas, ella todo lo sabe ,todo lo ve
Una vez que humillas a una hembra jamás volverá a ser tuya
Es igual con los hombres jamás humilles a un hombre lo perderás para siempre( te lo haga o no saber )
Una mujer no perdona la traición con humillación
Una mujer no olvida cuando es vilmente sustituida por otra que ni siquiera le da por los tobillos
Una mujer cuando se larga no avisa ya su corazón dejó de sangrar ya se ha lamido las heridas, ya no le importa ese hombre aprendió a vivir y a ser feliz sin el ( el tiempo lo cura todo )
Una mujer cuando se va no regresa porque no le dieron razones para quedarse algo delicado y cristalino fue quebrado para siempre cada historia de amor tiene su esfera de cristal una vez quebrantada y rota en mil pedazos no volverá a ser la misma , solo si sus pedazos son restituidos con polvo de oro por el amado quien regresa verdaderamente arrepentido Kintsukuroi, quien como un artesano experto en la técnica japonesa :el arte de arreglar las fisuras o fracturas de la cerámica con oro, repara .los fragmentos y las heridas ocasionadas por la ira descontrolada con amor devoción y dolor sincero
Una mujer herida es como una serpiente venenosa mordida , el veneno se lo traga para la ocasión de la dulce venganza interna , ya no le importa nada , ya no le importa para nada ese hombre, no existen fantasías, no existe excitación que la convenza, El hizo añicos a su tierno corazón a través del cual llegaba a el templo y cáliz sagrado la ruta de regreso la borra es imposible que vuelvas a encontrarla
Así de fatídica
Así de fatalistas
Así de verdaderas somos
Nosotras todas las mujeres
No te equivoques
Campeón
María Tirone
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