Trueque de Amor
Me
sigues... me persigues... me acosas como a una sombra, dime ¿qué quieres corazón?
Dime ¿que deseas? sabes que solo puedo darte lo que anhelas, si a cambio me das todo tu amor...
Me pides que me entregue al placer de una promesa que no se si vas a poder cumplir…
Me pides que me entregue al placer de sentir y de existir, una promesa que quizá no llegue a satisfacer los anhelos que el alma mía ya ha tenido la dicha de conocer y beber…desde la fuente viva, el cáliz de copas del placer en el ayer…
Me pides que beba de la fuente de la lujuria , de la locura, del rió que fluye por mis venas serpenteante hasta alcanzar la cúspide del éxtasis nirvánico del placer entre tus brazos y tu saliva, que como savia recorrerá palmo a palmo mi cuerpo hasta hacerlo vibrar mas allá de la cordura en una pérdida total de la consciencia , de la lógica , del sentido , del más común de los sentidos, me pides que deje de amarte con los ojos bien abiertos y me pierda en la ceguera del sin sentido del goce y del placer del momento finito convertido en infinito en la trampa de la seducción y del deleite sensorial…
Me pides que me entregue a la pérdida total de la consciencia en un bardo mortal más allá del juicio de los moralistas de turno
Yo a cambio, Amado mío, te pido tu corazón , como sacrificio ensangrentado y maltratado, herido en mil batallas perdidas en tu lucha inextinguible por el amor, te pido ese corazón sagrado que una vez fue entregado como cáliz de plata y oro a la mujer amada que siempre te amo.
Me pides que te entregue mi pasión, locura y lujuria pero a cambio te pido que abras tu corazón para perderme entre tu pecho hacia el infinito de la nada que habita en tu alma preciosamente guardada con candados y cerrojos que solo pueden abrir los hechizos y embrujos de esta hechicera que conoce tu alma porque te hiciste hombre con ella y ella mujer por tu amor.
No me pidas que te entregue mi cuerpo sin mi alma amor mío, eso sería prostituir el inmaculado recuerdo que vive eternamente en el corazón de shakti la diosa del amor, no me pidas que como campana que no resuena entregue un cuerpo inerte sin el palpitar agitado de la respiración entrecortada y los gemidos delirantes de un amor Sagrado , imposible, un amor prohibido, un amor abortado, un amor que no es posible sino en la imaginación y en la mente del sueño lucido de los amantes frustrados. de los amantes perdidos, de los amantes olvidados…
No me pidas un cuerpo sin alma por qué no estoy dispuesta a derrochar el néctar de la vida misma en la lujuria pérdida de unos besos vacios sin el líquido y el almizcle que una vez hicieron la magia del amor y del amado amando a la amada.
No, no me pidas que cometa un delito del amor sublime sagrado y santo en nombre de un placer de los sentidos sin el milagro del éxtasis perpetuo y eterno de los amantes enamorados del amor y de los almíbares del amor.
No, no me pidas que ensucie el tapiz de lino blanco que unió nuestros cuerpos con el derroche y la lujuria sin sentido de un momento que se perderá en nuestras memorias y en el tiempo y que jamás podrá sobrevivir a los embates del tiempo como ha sobrevivido nuestro límpido amor eterno.
Amor mío entiéndelo solo, solo puedo darte mi cuerpo a cambio de tu amor.
Maria Tirone
No hay comentarios:
Publicar un comentario