Observando tus comportamientos podrás deducir si tus centros energéticos femeninos están armónicos, o desequilibrados, así mismo con los vórtices energéticos de tu energía masculina. Todos tenemos esos vórtices en nuestro cuerpo energético, uno que corresponde a la energía Yin , o femenina, que se corresponden con el segundo chacra ubicado en el área de los genitales seas hombre o mujer, el corazón, en el área del pecho exactamente donde se ubica el timo, y finalmente el tercer ojo, en el entre cejo.
Por otra parte la energía masculina o yang, que habita dentro de ti, se corresponde con el chacra raíz o de supervivencia, es decir tu capacidad para subsistir, cómoda y satisfactoriamente, el chacra del plexo solar, tu capacidad para ejercer tu voluntad y el cumplimiento de tus promesas y palabras, y finalmente el chacra de la garganta que te permite expresar lo que deseas y manifestarlo.
Al revisar tus distintos vórtices energéticos podrás trabajar aquellos centros cuya energía no esta produciendo los resultados que esperas , por ejemplo los masculinos, te permitirán lograr tus metas, afirmar tu voluntad, cumplir con tus promesas, Ser una persona con la capacidad de decir si , cuando quieres decir si, y no cuando quiere decir no. Así mismo, materializas en el mundo real lo que imaginas en tu mente, te sientes cómodo con tu situación económica, holgado , el trabajo se te hace fácil, y tus ingresos superan a tus gastos, no estás preocupado ni estresado.
Por otra parte la energía femenina te permite sentirte cómodo con tu sexualidad, disfrutarla al máximo sin ningún tipo de tabúes ni inhibiciones, claro esta con responsabilidad, sobre todo hacia tu propio cuerpo y persona, el centro del corazón equilibrado te permite observar a las personas y a las situaciones con compasión y misericordia, y por ultimo si es normal y frecuente para ti escuchar y prestar atención a la voz de tu intuición, vemos que estas conectado con tu energía femenina.
Es importante entender que los aspectos tanto masculinos como femeninos de tu ser interior tienen que estar reconciliados, este matrimonio interior de tus energías yin y yang te permitirán alcanzar la iluminación y la auto trascendencia. De lo contrario tendrás que trabajarlos hasta lograr armonizarlos, te convertirás en la persona que siempre has deseado ser y llegaras a la autorrealización personal, pero antes es necesario que te examines profundamente y sinceramente y sanes aquellos centros que están impidiendo que ocurra el proceso de individuación dentro de tu propio ser.
La armonización del tu energía masculina y femenina interna te permitirá relacionarte mejor contigo mismo y obviamente con los demás, el desequilibrio de estas energías en tu interior te impedirán relacionarte de manera adecuada con las demás personas pero principalmente con tu pareja, si es que la logras mantener.
Es importante que identifiques las cualidades de la energía Masculina y las de la energía Femenina de tal forma que puedas ayudarte a desarrollar dentro de ti aquellas cualidades que necesitas reafirmar o desarrollar para integrar estas polaridades energéticas dentro de tu propia persona.
A continuación se detallan estas características para cada una de estas energías:
Energía Masculina:
Conocimiento racional, analítico.
Mente objetiva e intelectual.
Hemisferio cerebral izquierdo: procesa la información de modo lógico.
Atención dirigida hacia nosotros mismos.
Búsqueda de la individualización. Tiende a la separación.
Comunicación con los demás dirigida hacia un propósito.
Iniciativa y decisión.
Agresividad.
Acción con intencionalidad, autoridad, firmeza y disciplina. Normativo: sigue las normas. Orden sistemático.
Capacidad de materializar cosas concretas. Establece metas y tiene constancia para lograrlas.
Crea y potencia los aspectos materiales, tangibles y medibles de nuestro propio mundo.
Poder que impulsa nuestro desarrollo como individuos.
Creador de su propio mundo.
Energía Femenina:
Fuerza expansiva que estimula la unión de las partes aisladas.
Percibir las cosas como un todo.
Hemisferio cerebral derecho: recibe la información de forma analógica, concreta y atemporal.
Conocimiento intuitivo.
Sensibilidad.
Alegría, placer y apreciación de la belleza.
Imaginación.
Atención centrada en las necesidades de los demás.
Comunicación con el objetivo de la propia relación y comunicación entre sí.
Receptividad y pasividad.
Acogedor, nutritivo.
Deja el control, para ponerse en manos de lo nuevo y desconocido, en manos de la vida.
Mundo de las emociones y la intuición.
Con la auto observación de tus propios centros energéticos podrás darte cuenta cuales áreas de tu vida necesitas trabajar, así mismo determinar si por ejemplo la energía masculina es la predominante en tu persona , con déficit de la femenina o por el contrario es la energía femenina la que tienes equilibrada y es con la masculina con la que tienes que trabajar. El reiki, es una técnica muy buena así como el yoga , y la respiración consciente para sanar y equilibrar tus centros energéticos y coadyuvar a consumar el matrimonio místico que debe acontecer dentro de ti para que sigas evolucionando como alma.
Maria Tirone
Energía Masculina:
Conocimiento racional, analítico.
Mente objetiva e intelectual.
Hemisferio cerebral izquierdo: procesa la información de modo lógico.
Atención dirigida hacia nosotros mismos.
Búsqueda de la individualización. Tiende a la separación.
Comunicación con los demás dirigida hacia un propósito.
Iniciativa y decisión.
Agresividad.
Acción con intencionalidad, autoridad, firmeza y disciplina. Normativo: sigue las normas. Orden sistemático.
Capacidad de materializar cosas concretas. Establece metas y tiene constancia para lograrlas.
Crea y potencia los aspectos materiales, tangibles y medibles de nuestro propio mundo.
Poder que impulsa nuestro desarrollo como individuos.
Creador de su propio mundo.
Energía Femenina:
Fuerza expansiva que estimula la unión de las partes aisladas.
Percibir las cosas como un todo.
Hemisferio cerebral derecho: recibe la información de forma analógica, concreta y atemporal.
Conocimiento intuitivo.
Sensibilidad.
Alegría, placer y apreciación de la belleza.
Imaginación.
Atención centrada en las necesidades de los demás.
Comunicación con el objetivo de la propia relación y comunicación entre sí.
Receptividad y pasividad.
Acogedor, nutritivo.
Deja el control, para ponerse en manos de lo nuevo y desconocido, en manos de la vida.
Mundo de las emociones y la intuición.
Con la auto observación de tus propios centros energéticos podrás darte cuenta cuales áreas de tu vida necesitas trabajar, así mismo determinar si por ejemplo la energía masculina es la predominante en tu persona , con déficit de la femenina o por el contrario es la energía femenina la que tienes equilibrada y es con la masculina con la que tienes que trabajar. El reiki, es una técnica muy buena así como el yoga , y la respiración consciente para sanar y equilibrar tus centros energéticos y coadyuvar a consumar el matrimonio místico que debe acontecer dentro de ti para que sigas evolucionando como alma.
Maria Tirone
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