Tantra
“El amor es para crecer, evolucionar, sanar, uniéndote
incondicionalmente con tu pareja, espiritual y físicamente. Para perderte en su
cuerpo y en su alma, para fundirte de manera tierna y respetuosa, apasionada y
sutil, en una entrega eterna y sublime”
Si un cometa puede acabar con la Tierra en cualquier
instante, yo quiero vivir y compartir ese tiempo que me resta contigo.
Es maravilloso compartir
la vida con alguien al lado, amar, entregarse en cuerpo y alma. Alguien
a quien podamos ofertar nuestro corazón palpitante de emoción. Alguien con
quien podamos repartir el sufrimiento, la soledad, la desesperación, pero
también las glorias de una misión realizada uno junto al otro.
El Tantra es considerado como una vía para la conquista del
desarrollo interior, por lo cual ha sido
definido como el arte de conocerse a sí
mismo a través del otro.
Posee un
componente poético que contribuye
a volver a las personas más sensibles, aumenta
el sentido de respeto y amor entre el hombre y la mujer. En ese sentido, uno de
sus conceptos más encantadores enseña que, para el hombre, la mujer es la
manifestación viviente de la propia divinidad, y como tal debe ser reverenciada
y amada.
EL PROCEDIMIENTO DE LA MUJER TÁNTRICA
La mujer tántrica es más sensual que las mujeres comunes,
por ser menos reprimida. En la relación conyugal, ella no se queda esperando
que el hombre la busque cuando él quiera. Al fin y al cabo, ella no es su
objeto. Tiene ganas y tiene deseo. O en un determinado momento no lo tiene. Es
preciso que el compañero pueda percibir la diferencia. Si ella sistemáticamente
no lo busca, o lo busca poco, él jamás sabrá cuánto lo desea. A través de las
prácticas tántricas, es la mujer la que despierta el poder interno del hombre por medio del
sexo sacralizado. Incluso hoy ella es reverenciada como diosa en el Tantra.
EL PROCEDIMIENTO DEL HOMBRE TÁNTRICO
El hombre tántrico es discreto, no asedia, no es inoportuno,
no hace invitaciones, no actúa como un predador hambriento. Si él quiere que la
mujer tántrica sea más espontánea y tenga más iniciativa para demostrar que
desea una aproximación, necesita darle espacio y dejar de sofocarla.
EL PLACER COMO INSTRUMENTO PARA LA EVOLUCIÓN INTERIOR
Ser tántrico exige sinceridad, honestidad de propósitos
y filosofía de vida.
La propuesta del Tantra es la de desencadenar
autoconocimiento y evolución interior a partir del placer. Es algo como ir
exacerbando el placer físico a una dimensión tal que extrapole los límites
físicos y transborde en forma de un orgasmo espiritual o estado de gracia.
KUNDALINÍ
Kundaliní es una energía física, de naturaleza neurológica y
manifestación sexual. El término es femenino, debe ser acentuado siempre y la í
final es larga. Significa serpentina, aquélla que tiene la forma de una
serpiente. De hecho, su apariencia es la de una energía ígnea, enroscada tres
veces y media dentro del múládhára chakra, el centro de fuerza situado próximo
a la base de la columna y a los órganos genitales. Mientras está adormecida, es
como si fuese una llama congelada. Es tan poderosa que el hinduismo la
considera una diosa, la Madre Divina, la Shaktí Universal. Todo depende de ella conforme su grado de
actividad: la tendencia del hombre a la verticalidad, la salud del cuerpo, los
poderes paranormales, la iluminación interior que lo arrebata de su condición
de mamífero humano y lo catapulta en una sola vida a la meta de la evolución,
sin esperar por el fatalismo de otras eventuales existencias.
LA LLAVE DE TODO.
La energía sexual es la gran llave para facilitar el
desarrollo de los chakras, el despertar de la Kundalini.y la conquista del
samádhi (es el estado de hiperconciencia, de megalucidez, que proporciona el
autoconocimiento, así como el conocimiento del Universo) meta del Yoga. Por eso es conveniente
adiestrarse en las artes tántricas que aumentan la sensibilidad y perfeccionan
la relación con el compañero.
Las técnicas del Tantra mejoran el rendimiento de la
sexualidad no sólo buscando el placer, sino también la canalización de la
energía para la productividad en el trabajo, en los estudios, en los deportes,
en el arte y, principalmente, en el desarrollo interior.
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