Entre el apego y el desapego existe un lapso de tiempo, este lapso lo determinas tu, y tu permanencia en ese lapso establecerá tu grado de infelicidad y sufrimiento, por lo tanto cuanto menos tiempo dures en ese intervalo, mas felicidad experimentaras.
En el budismo nos indican que todo el sufrimiento humano procede del deseo, del apego a las cosas , a situaciones determinadas , expectativas que pongamos en los resultados, por lo tanto nos invitan a desapegarnos , a soltar, y a vivir en el aquí y en el ahora.
En mi vida particular me observo cuando estoy apegada, aferrada, a un resultado en particular, y constato como, eso, en un lapso de tiempo determinado genera estado de tensión y estrés, por lo tanto sufrimiento, y en ese preciso instante comienzo a trabajar con la emoción que se ha desatado a causa de un estimulo determinado, para soltar lo mas pronto posible el apego y permanecer el mas corto lapso dentro de esa brecha que me causa dolor y sufrimiento.
El dolor , el sufrimiento y los apegos en general son situaciones humanas inevitables y necesarias, para nuestro crecimiento, para nuestra sensibilidad, pero procuro en la medida de mis posibilidades desapegarme lo antes posible y liberarme de las ataduras del dolor y el sufrimiento que proceden de querer controlar a los demás, mantener expectativas sobre resultados en nuestros proyectos, deseos de tener la razón sobre un tema determinado e incapacidad para aceptar los hechos y la realidad entre otras.
Somos seres humanos sensibles, vulnerables por lo tanto el apego y las adicciones forman parte de nuestras debilidades, tenemos apego a nuestros hijos, pareja, amigos, placeres, al dinero, a la comida, entre otras , eso es muy normal, el problema reside en nuestra incapacidad para soltar, desprendernos y que ese proceso de liberación dure mucho tiempo, entonces nuestro grado de infelicidad como dicen los budistas es inmenso.
No soy budista , soy católica cristiana, pero me encanta aprender de todas las filosofías y religiones, ellas nos pueden aportar interesantes insaigh para resolver nuestros asuntos cotidianos, como por ejemplo el dolor y el sufrimiento que produce el permanecer mucho tiempo llorando ante una puerta que ya se cerro, o como dicen por ahí, no llores por la leche derramada!
En fin observemos cuanto tiempo permanecemos atascados entre el apego y el desapego y procuremos superarlo e integrarlo lo mas pronto posible , porque nuestra salud, paz, efectividad y felicidad residen en esta liberación emocional, que nos permite salir de la brecha y continuar caminando placidamente sobre la ruta existencial.
MARIA TIRONE
Economista
Especialista en Gerencia de los Recursos Humanos
Coaching para Gerenciar Estratégicamente la Vida
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